Jack Ma ha hecho unas declaraciones que han tenido eco en la prensa mundial. El fundador y CEO del Grupo Alibaba, plataforma de comercio electrónico con gran éxito a nivel internacional, ha señalado que el desarrollo de la inteligencia artificial y las expectativas más largas de vida del ser humano traerán como consecuencia una lucha por los pocos trabajos existentes, lo que conllevará conflictos sociales.
Las declaraciones, realizadas en una conferencia empresarial en Zhengzhóu (Henán, China), apuntan a que en las próximas tres décadas la inteligencia artificial y otras tecnologías traerán a la gente más dolor que felicidad. Concretamente indica que «los conflictos sociales en las siguientes tres décadas tendrán un impacto en toda clase de industrias y estilos de vida.
Esta afirmación, que algunos medios toman como profética, la reafirma Jack Ma haciendo alusión a su pasado, en los primeros años de Alibaba, hace quince años, cuando dió cientos de discursos advirtiendo acerca del impacto que tendría en el comercio tradicional el comercio electrónico, a través de internet, y muy poca gente le escuchó. Sostiene que las máquinas sólo deben hacer lo que el hombre no puede hacer realmente, ya que de este modo podemos tener oportunidades para mantener las máquinas trabajando conjuntamente con el ser humano, en vez de reemplazarlo.
Incluso sostiene que dentro de treinta años la portada de la revista Time para el mejor CEO del año podría corresponder a un robot. Pueden hacer cálculos más rápidamente y racionalmente, según sostiene, que un ser humano, y no son afectados por las emociones. Sus comentarios se hacen eco de estudios que indican que la automatización irá eliminando trabajos.
Esta profecía o advertencia es obvio que también hace referencia a la estrategia que puede seguir durante los próximos años el Grupo Alibaba y otras empresas multinacionales que tienen como elemento clave fundamental de su proceso de negocio internet. Ahora mismo estamos rodeados de asistentes virtuales, como Cortana, en Microsoft, o Siri, en Apple, o Alexa en Amazon, a los que les pedimos información, orientación, que ejecuten acciones como marcar un número de teléfono en nuestro móvil, ir a música para que ponga nuestra canción favorita o mandar un mensaje por whatsapp o telegram, por ejemplo.
En el caso de Alexa no sólo está presente en los smartphones, sino también en coches y electrodomésticos. El internet de las cosas tiene un desarrollo claro, y está claro, que durante los próximos años puede ir a más todavía. De dar información sobre direcciones o sobre el estado del vehículo al conductor, como es el caso de Alexa, se puede llegar a un desarrollo de un coche con conducción totalmente automatizada, es decir, no es preciso que haya conductor humano. El asistente podría evolucionar a conductor del vehículo, a semejanza del televisivo Knight Rider ( El Coche Fantástico). ¿ Qué pasaría con las autoescuelas y los centros de examinación de tráfico para la obtención del carné de conducir? ¿ Qué pasaría con los taxistas? Porque si el asistente puede llegar a ser conductor, también puede ser taxista.
Es sólo un ejemplo de lo que puede conllevar el desarrollo de esta tecnología, que también cuenta con muestras explícitas en Google Now y en los chatbots, robot que puede llegar a simular una conversación con una persona, lo que repercute en los sistemas de atención al cliente. Un trámite por teléfono de atención al cliente, como realizar un pedido, ya no requiere un teleoperador humano que atienda la llamada y gestione el pedido. Esta tarea la puede realizar este software de inteligencia artificial. Incluso en las redes sociales están presentes, como Facebook, facilitando a los usuarios, en su canal de mensajería Messenger, mensajes estructurados, llamando a la acción a los usuarios ( realizar un pedido, por ejemplo ), insertando también, el beneficio es el beneficio, publicidad de las empresas que contacten con sus clientes a través de Messenger.
Telegram también ha incorporado esta tecnología. Así, los usuarios pueden solicitar la previsión meteorológica con el bot @Weatherman o el precio de un producto en Amazon con @AmazonGlobalBot, por ejemplo, entre otros muchos bots. Por tanto, este desarrollo de la inteligencia artificial, sobre todo en el internet de las cosas, permite lograr una automatización que agiliza procesos de negocio, así como facilita orientación o información al usuario, o simplifica sus solicitudes de productos o servicios como consumidor. La tecnología no es mala, es un medio que nos facilita nuestra vida.
La cuestión es que la tecnología no está al alcance de todo el mundo. La máquina es un objeto de consumo que tú debes tener para disfrutar de la tecnología. Y para adquirir estos objeto de consumo debes tener un trabajo, con un sueldo que te permita adquirirlos, no sólo que te baste para vivir. Hay que observar esto si se quiere crear realmente un mundo en que esta tecnología esté lo más cercana posible, en el sentido de lo más asequible posible, a todos los potenciales usuarios.
Si se da por hecho que el desarrollo de una tecnología va a traer desigualdad y conflicto social, hay que replantearse si el desarrollo de esta tecnología está bien orientado, si se tiene en cuenta su repercusión en la sociedad, si se consideran distintas alternativas que puedan hacer la transición más sencilla, como por ejemplo orientando la formación profesional hacia trabajos relacionados con estas tecnologías que permita al ser humano seguir trabajando con la máquina, no ser reemplazado por la máquina. En definitiva, hacer la vida más sencilla, pero dentro de un equilibrio social lo más amplio posible, no excluyente, no elitista, de forma que la integración en esta sociedad que interactúa con la tecnología sea una realidad en la medida de lo posible para todo ser humano.
Decía Aristóteles que el hombre es un animal social, requiere de su interacción con la sociedad para su subsistencia. Si no está integrado en la sociedad, si permanece al margen totalmente de ella, o bien es un animal o bien es un dios. Obviamente, el ser humano no ha alcanzado el estatus de divinidad. No contribuyamos a su involución entonces.
Más detalles sobre las declaraciones de Jack Ma en este enlace.
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